Hola, buenos días,
A ver.. el artículo, también, como el de ayer: un clásico. Y no lo critico ni censuro, ni reprocho en absoluto. Los clásicos son buenos, y sobre todo, demuestran que lo son por que para ellos no hay épocas, siempre es su tiempo. Siempre son.
Siempre (desde pequeña), me ha llamado la atención la famosa frase hecha o conjunción de »macho ibérico». Primero comprendí de ello, que quizás se trataba de algo relacionado con el jamón de buena calidad. Después me quedé decepcionada y aberrada, al descubrir las raíces más reales del juego vocablos en cuestión.
Todavía me sigue preocupando que exista dicha expresión con los tiempos que empezamos a construir y caracterizados estos por el decidido intento de igualdad en todos los terrenos/parcelas sociales entre ambos sexos, a ser: el hombre y la mujer.
Aunque hay que decir y reconocer que nuestra historia efectiva es reciente (la de las mujeres digo), pero al menos, ahora, se hacen leyes. Hasta hace cuatro días, el hombre decidía sobre la realidad definitiva en cuanto a capacidad judicial, etc.. de su cónyuge estando por tanto ésta, absolutamente supeditada, al buen hacer de su marido.
Recuerdo (y no soy de edad muy avanzada, sino más bien mediana -creo que todavía no he llegado al Ecuador-) la amargura de una abuela de una amiga mía cuando murió su marido. Tenía un desconsuelo descomunal. Así lo recuerdo. Y lo recuerdo, preciso, ya que aunque pequeña, noté su más desgarrador dolor. Recuerdo perfectamente como rezaba el día de su entierro muy repetidas veces la siguiente frase “Bon home, bon home”, al referirse a él. Esto, en mi idioma natal, a ser el valenciano o catalán (llámese como se prefiera, a mí me da igual..) significaba: Buen hombre, buen hombre. Y ella desconsolada, no se cansaba de repetirlo.
Pasado el tiempo y yo ya habiéndome hecho afortunadamente e irremediablemente, más mayor, entendí perfectamente muchos más motivos por los cuales la desconsolada viuda, repetía insaciablemente esta pequeña, pero significante frase.
De todos modos, recuerdo que llegué de pequeña ése mismo día y después de presenciar aquello a casa y pregunté de inmediato a mi abuela cómo era el mencionado hombre, y también que si era bueno. A lo que mi abuela me respondió, que era cierto, que esa mujer había tenido mucha suerte y que se trataba realmente de un HOMBRE BUENO.
Con el tiempo (y como iba diciendo) también he tenido la oportunidad de ver y conocer, muchos buenos hombres; consiguientemente y como no podía ser de otro modo, también de lo contrario. Personas perdidas, machistas, duras, rehechas y quizás no me quede corta si empleo la palabra desalmadas. No obstante, matizaré que no sólo he visto estas características en individuos de género masculino, también ha habido muchas mujeres y chicas, que corresponden o hacen gala del mismo patrón. Evidentemente y a lo largo de los tiempos el patrón ha sido y continúa siendo machista. La caza venía determinada de un modo físico-anatómico ineludible ya al inicio de la humanidad. Y la mujer, y también derivado de ese razonamiento físico, tendría que permanecer con sus crías, desde antaño, en su cueva. Criándolas. Amamantándolas. Amándolas. Este es el fin que le destinaba la sabia Naturaleza.
Al final y con muchas ganas de ser reconocida, la mujer va queriéndose, valorándose e intentando desligarse de su patrón. El varón. Su amo y señor.
Entiendo así, que antes (pero me refiero a un antes relativamente reciente), el hecho tener un buen marido o una buena persona al lado, con valores, y que no fuera machista, sería todo un lujazo quizás menos abundante y más importante y raro que el hoy tener Mercedes o cualquier otro “BUEN CARRO”.
Aunque claro, observo a mi alrededor (y uniéndome y enlazándome con una idea anterior), que en absoluto se está presenciando una realidad deseable o mejor. Es un cambio demasiado radical (bajo mi punto de vista) y creo que debería haber sido el varón, el que hubiese adquirido los sabios hábitos y valores de la mujer. Considerados, de respeto. En definitiva de buen hacer, y sobre todo de AMOR.
Personalmente, no entiendo del sexo por que sí. En mi opinión, es un ERROR, y no lo digo por nada y conservo al decirlo todos los respetos a otra posición distinta y contraria; pero entiendo y he podido comprobar que (al menos en mi caso) es una tontería, y diré más, un verdadero asco, un despropósito o sinrazón.
Valoro tanto los sentimientos que no los concibo al respecto de ningún ser y de su cuerpo, por separado. No veo por lo tanto carne y, y sentidos y emociones, por otro lado.
Aunque reconozco que la falta de respeto ha sido el principal desencadenante de esta actual situación. Y la actitud machista, sigue siendo (a parte de su origen) su derivación.
Saludos.
